El otro día, Greg (cuyo trasero quizá reconozcas por este video ) sugirió que subiéramos a la cima del Señor de las Ardillas, durmiéramos fatal y llegáramos a tiempo (más o menos) para trabajar al día siguiente. Sorprendentemente, 11 personas estuvieron dispuestas a acompañarnos.
Nuestro valiente (léase: denso) equipo salió de Chromag sobre las 17:30 y comenzó la subida, no tan fácil, desde Function hasta Flank. Al más puro estilo Chromag, nos pusimos manos a la obra con mucha intensidad y, debo admitirlo, en cuanto empezamos a subir noté el peso de mi mochila. Sin embargo, al llegar a Into The Mystic, me sorprendió gratamente acostumbrarme a mi mochila y a la bolsa de las barras.
El equipo variaba desde menos de lo que algunos llevarían para una vuelta en Lost Lake hasta "un poco demasiado". Mi mochila era algo pesada, pero dormí bastante bien, y llevé ropa de repuesto, cerveza y un altavoz. Una muda de ropa fue muy bienvenida después de un chapuzón al atardecer en el lago.
Esto es lo que traje conmigo, podrías arreglártelas con menos:
- Saco de dormir (-9°C fue excesivo, pero es todo lo que tengo)
- Termarest
- vivac
- Filtro de agua
- Botella de agua extra (vacía para la subida)
- 1 x Soñador
- Ropa de repuesto (pantalones, boxers y jersey de merino de manga larga )
- Hinchado
- Chaqueta impermeable
- Gorro
- TP
- Encendedor
- Cuchillo
- ¡Sobras de macarrones con queso!
- ¡Cuchara-tenedor de titanio!
- Barras de granola
- altavoz Bluetooth
- Almohada de campamento
- Linterna frontal
- Tapones para los oídos
- Cepillo de dientes y pasta de dientes
He aquí una pequeña comparación entre la relación entre el equipo y el sueño:
Steven prácticamente no trajo nada, y sin duda ganó en cuanto a peso corporal/peso de la mochila/sueño. Al menos se acordó de sus elegantes sandalias. (Admite que si hubiera traído ropa de repuesto y más comida, habría estado bastante cómodo).
En resumen, los estilos de embalaje variaban mucho:
Tuvimos muchísima suerte con el tiempo; estuvo completamente seco y ni siquiera hizo tanto frío durante la noche. En retrospectiva, podría haber llevado mucho menos equipo y probablemente habría estado bien sin vivac, pero nunca se sabe qué hará el tiempo.
Pete estaba intentando recuperar el tiempo perdido. Decidió que era un buen momento para reconstruir por completo los frenos de su Hope justo antes de irnos, pero logró unirse a nosotros en el lago Infinity justo al atardecer, con un freno reconstruido con piezas de varias décadas.
Con sensatez, dejamos el campamento para el último momento y, en cambio, decidimos comer, beber y divertirnos durante unas buenas horas. Nadamos en el lago, vimos la puesta de sol y, una vez que desapareció tras las interminables montañas, contemplamos el cielo y avistamos satélites y estrellas fugaces.
Sobre las 23:30 vimos unas luces que subían por el sendero de escalada. Pensamos que quizá era Thomas de Coastal Culture, sucumbiendo al miedo a perderse algo, pero por desgracia, era un tipo en su última vuelta al Everesting, el Señor de las Ardillas. Pensamos que éramos nosotros los locos...
Esto motivó al grupo a buscar un sitio donde tumbarse. Digo "tumbar" porque algunos no durmieron mucho.
Preparamos nuestros diversos artículos para dormir, desde sacos de vivac hasta bolsas de plástico, y nos dispusimos a jugar al Quidditch, el Capítulo 11. La dulce voz de Stephen Fry sonaba suavemente, intentando que nos durmiéramos, y supongo que mantuvo alejados a los osos. O al menos, también los durmió.
Tras una noche de sueño mediocre, no tardamos en empacar nuestro equipo mínimo y quemar los 1200 m que habíamos ganado la noche anterior. Fuimos directos a Wildwood a comer huevos benéficos y conseguimos llegar al trabajo a las 9:30. En resumen, no fue demasiado tarde y nadie fue despedido. BCH incluso regresó a Rocky antes de las once.
¡Qué viajecito tan genial! Logramos hacerlo una noche de colegio con muy poca organización. Te animo a que salgas y hagas algo parecido; seguro que ya tienes suficiente equipo para pasar una noche bajo las estrellas sin morirte de frío.
Lleva algunas sobras y deja que Stephen Fry te ayude a dormir.
